Un vaso de 150 ml de zumo de naranja 100% exprimido aporta aproximadamente 13,2 g de azúcares naturales y 52,8 Kcal
La evidencia científica actual ha demostrado que el consumo diario de frutas y hortalizas es fundamental en nuestra dieta para mantenernos sanos y prevenir enfermedades cardiovasculares. Como es sabido, la cantidad diaria recomendada para beneficiarse de los efectos positivos de este tipo de alimentos, según los expertos, es de alrededor de 800 gramos, es decir, aproximadamente 5 porciones o piezas al día. Entre las variedades que se sugieren, destacan las crucíferas como el brócoli y la coliflor, las verduras de hojas verdes oscuras, las bayas de colores oscuros o las frutas cítricas.
En este sentido, y dado que la realidad hoy en día, según señalan todos los informes internacionales, es que la ingesta mundial actual de frutas y hortalizas está muy por debajo de las recomendaciones, optar por tomar alguna de las raciones recomendadas en forma de zumo de frutas se plantea como una buena alternativa.
Para quienes encuentran difícil alcanzar la meta de cinco porciones diarias de frutas y hortalizas, el zumo de naranja, por ejemplo, se presenta como una buena solución, tal y como reconoce el Comité Científico de la Asociación «5 al día» -movimiento de alcance mundial avalado por la propia Organización Mundial de la Salud (OMS)-, siempre y cuando se tome con moderación y forme parte de una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable.
Un vaso de zumo de naranja puede acercarnos a dicho objetivo mientras se adquiere el hábito de consumir la fruta entera. Es esencial resaltar que, en estos casos, la opción más saludable es el zumo de fruta 100% exprimida, sin adición de azúcares ni conservantes.
El zumo de naranja y sus beneficios nutricionales
Los zumos de naranja son una fuente de nutrientes esenciales repletos de minerales, vitaminas y una diversidad de componentes bioactivos, entre los que destacan flavonoides como la hesperidina y la narirutina. Su consumo mejora el estado antioxidante, regula los niveles de glucosa y se presenta como un importante aliado en el control de nuestro peso.
Junto a la conocida vitamina C, también son grandes portadores de micronutrientes. Uno de ellos es el ácido fólico, también conocido como folato o vitamina B9, cuya función ayuda a mantener el sistema inmunológico, lo que reduce el cansancio y la fatiga, además de impulsar el crecimiento del tejido materno durante el embarazo. El potasio, también presente en los zumos de naranja, se suma a la lista de nutrientes mencionados. Este mineral contribuye al buen funcionamiento de nuestros músculos y a mantener una presión arterial normal.
La composición del zumo de naranja, por tanto, similar a la de la fruta fresca en términos de nutrientes y componentes bioactivos, lo convierte en una valiosa alternativa siempre en el contexto de una dieta saludable basada en alimentos de origen vegetal. Y a pesar de la percepción errónea de su contenido de azúcar, lo cierto es que un vaso de 150 ml de zumo de naranja 100% exprimido aporta aproximadamente 13,2 g de azúcares naturales y 52,8 Kcal, unos valores muy por debajo de los límites recomendados por la Organización Mundial de la Salud en cuanto a consumo de azúcares libres se refiere.