El potencial del zumo de naranja como alternativa para hidratarse con plus de vitaminas y minerales

Mantenerse hidratados es un aspecto fundamental para nuestra salud, tanto para el funcionamiento óptimo de nuestro cuerpo, como de nuestra mente

Mantenerse hidratados es un aspecto fundamental para nuestra salud, tanto para el funcionamiento óptimo de nuestro cuerpo, como de nuestra mente. En la búsqueda constante de opciones saludables para alcanzar este objetivo, el zumo de naranja ha surgido como una alternativa con notables beneficios. Más allá de su sabor refrescante y su capacidad de calmar la sed, el zumo de naranja ha demostrado ser rico en componentes bioactivos de alto valor nutricional.

Independientemente del contenido de agua que ofrece el zumo, esta bebida proporciona una amplia gama de vitaminas y minerales que contribuyen de forma significativa a mantener una hidratación adecuada, pero con un plus nutricional. En especial, entre los principales micronutrientes presentes en el zumo de naranja se encuentra la vitamina C, el ácido fólico (vitamina B9) o el  potasio, un elemento crucial, este último, para mantener el equilibrio hidroelectrolítico en el organismo, el funcionamiento normal de los músculos y una presión arterial saludable.

En este sentido, el Fruit Juice Science Centre, centro de referencia especializado en la divulgación científica sobre el zumo de naranja a nivel mundial, establece una recomendación diaria de 3.500 mg de potasio, debido a su impacto positivo en la salud cardiovascular. Sin embargo, es importante destacar que la ingesta de potasio en muchos países europeos sigue siendo insuficiente. Un vaso pequeño (150 ml) de zumo de naranja natural proporciona aproximadamente el 7,5% de las necesidades diarias de potasio, lo que lo convierte en una fuente conveniente de este mineral esencial.

Además, cabe destacar que el potasio actúa como un electrolito dietético. Las fuentes naturales de potasio, como el zumo de naranja 100% exprimido, proporcionan este electrolito en conjunto con azúcares y agua, lo que sugiere que podría ser una bebida útil después del ejercicio. De hecho, un reciente estudio realizado por un grupo de investigadores estadounidenses ha comparado su eficacia con la del agua o bebidas con carbohidratos y electrolitos en términos de hidratación, satisfacción de la sed y equilibrio electrolítico después del ejercicio aeróbico, y entre sus hallazgos destacan los resultados positivos que ofrece el zumo de naranja.

La versatilidad del zumo de naranja

Otras investigaciones recientes señalan que, además, el zumo de naranja puede ser un aliado para mantener una buena salud cardiovascular. Aunque generalmente se recomienda consumir la fruta entera en lugar del zumo, según un estudio publicado este mismo año, la pérdida de estructuras complejas como la fibra o las pectinas que se produce al preparar un zumo aumenta la biodisponibilidad de los polifenoles, incluyendo las antocianinas. Esto se traduce en un mejor control del colesterol y una mejora de nuestra salud cardiovascular.


En conclusión, el zumo de naranja es una bebida que ofrece una combinación única de vitaminas, minerales y micronutrientes esenciales, como el potasio, con múltiples beneficios para nuestra salud, y una opción especialmente interesante como alternativa de hidratación nutritiva.

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